Santísima Trinidad del Paraná es considerada como la mejor conservada del Paraguay y la más extensa. Fue fundada en junio de 1706, sobre una colina dentro de lo que hoy es el distrito de Trinidad (Itapúa). De acuerdo a registros, en el año 1728 llegó a contar con una población de 3.000 indígenas guaraníes.
 
Cuenta con una Plaza Mayor, y un Museo Jesuítico que alberga esculturas y una maqueta del sitio. Dispone del mayor templo construido entre las misiones jesuiticas, en donde sobresale el friso de los ángeles músicos que hasta el hallazgo de las partituras musicales en Moxos (Bolivia) constituían el único antecedente musical de las misiones.
 
Jesús de Tavarangüe, por su parte, fue fundada en 1685 a orillas del río Monday y contó con 3.000 habitantes. Su asentamiento tuvo que mudarse varias veces a causa de los ataques brasileños. En esta misión se construyó una de las iglesias más grandes de la época, posteriormente abandonada antes de su terminación por la expulsión de los jesuitas en 1768.
 
Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangüe junto con San Cosme y Damián constituyen principales atractivos turísticos del sur del país. Actualmente, la Senatur está impulsando la creación de una Ruta Jesuítica Internacional que incluirá a Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay.