La historia de Inter Express se inicia 65 años atrás con Oscar Birks y se mantiene viva con sus descendientes que han heredado la capacidad de trabajo del creador de la empresa. Reconocida  como un ejemplo de empresa familiar, una nueva generación comparte la responsabilidad de mantener y acrecentar su liderazgo en el sector, una meta muy difícil de alcanzar en los tiempos actuales.

¿Cómo se celebra un aniversario tan importante en una época donde las palabras confinamiento, restricciones y nuevas políticas comerciales adversas por parte de los proveedores de servicios tienen plena vigencia y condicionan a limitadas posibilidades de ventas a un sector muy golpeado por la pandemia?

Cada aniversario es importante porque nos recuerda el compromiso con nuestros clientes, proveedores y funcionarios. Sirve para evaluar dónde estamos y a dónde debemos ir. Este 65 aniversario fue mejor que el anterior ya que el año pasado todo era muy confuso e incierto. Hoy en cambio, miramos con más esperanza el presente y el futuro. Conocemos mucho mejor al virus, sabemos qué hacer, ya empezaron las vacunaciones masivas y la gente está empezando a recuperar la confianza en volver a viajar. Lo vimos claramente en los meses anteriores con los viajes masivos para vacunarse en los EE.UU. Volvimos a sentir la adrenalina que lleva toda venta; ver a clientes entrando a la oficina o llamándonos a toda hora. Hoy es un poco menos pero se están generando lentamente otro tipo de viajes. Ojalá pronto nuestros vecinos también lleguen a un grado de vacunación e inmunidad que permitan por lo menos los viajes regionales.

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¿Cómo afectó la pandemia, desde su aparición, al funcionamiento de la agencia?

Como ocurrió con todo el sector, esto nos afectó tremendamente. Además del perjuicio económico, fue muy doloroso tener que desvincular a buenos empleados simplemente porque no había trabajo y no se avizoraba una reactivación; también el haber tenido a la mayoría del personal en suspensión con un ingreso mínimo. Un poco antes de la reapertura del aeropuerto hicimos un esfuerzo económico para volver a abrir la agencia y empezar a “entrar en ritmo”. Realmente nunca dejamos de atender a los clientes que tenían mil y una consultas debido a las cancelaciones y reprogramaciones, pero lo hacíamos desde nuestras casas, como todo el mundo. Hoy en día, como todavía hay muchos contagios, seguimos trabajando en cuadrillas, lo cual no es lo ideal para la parte operativa pero es lo más seguro pensando en la salud de todos. Todo este tiempo ha sido de muchísimo estrés. Además, como comentaron ustedes en ediciones anteriores, también tuvimos muchos problemas que afectaron a nuestro país en particular, como fue el tema de las garantías con IATA, la baja de comisión de algunas líneas aéreas, el problema entre las compañías aéreas y los GDS, etc.

Por su importante estructura operativa, tanto en equipamientos como en profesionales calificados, ¿es posible optimizar recursos y mantener operativa a Inter Express conviviendo con el virus todavía presente en el mundo?

Es lo que hemos venido haciendo todos estos meses: reorganizarnos permanentemente para alcanzar por lo menos un punto de equilibrio y luego volver a ser rentables. Requiere una análisis continuo de la situación y planificar a corto y mediano plazo; más no se puede porque todo sigue siendo muy cambiante.

Con el inicio de la campaña de vacunación en nuestro país y la puesta en marcha de pasaportes y certificados sanitarios en el mundo, ¿podemos pensar en la reactivación del turismo y por consiguiente en una vuelta a la normalidad para el sector de agencias de viajes?

Por lo que estoy escuchando en las reuniones a nivel internacional y lo que he estado leyendo, todo indica que iremos viendo una reactivación pero de manera muy lenta.  Los expertos dicen que si no ocurre alguna otra cosa (Dios quiera que no...), veríamos una recuperación recién para el 2023.

En los últimos años el turismo ha tenido una importante evolución, tanto en medios de transporte como en volumen de servicios vinculados a viajes. También el relacionamiento y la forma de hacer negocios entre agencias de viajes y proveedores fueron cambiando a lo largo de los años al punto que hoy día ambos sectores prácticamente compiten en la venta. ¿Se deben establecer nuevas reglas de juego que definan las áreas de competencia para estos sectores y sus respectivas retribuciones?

Es enorme la rapidez con la que ocurren los cambios, especialmente mediante el uso de la tecnología. Ello requiere que tanto los gremios como los gobiernos estén atentos para reglamentar lo que hiciera falta y evitar el abuso de una parte dominante. Un cambio de mucha importancia es la entrada del NDC desarrollado por IATA. Si bien se está probando ya en varios mercados, todavía no es muy claro cómo las agencias tendremos acceso a esa herramienta, su costo, si se podría usar vía los GDS dentro del marco actual, etc. 

En el escenario actual, ¿sigue siendo la agencia de viajes el interlocutor válido que brinda confianza y seguridad al cliente y al que se puede acudir en cualquier momento en caso de dudas o inconvenientes?

Totalmente. Debido a la pandemia, hoy más que nunca se revalorizó el rol del agente de viajes. Es vital el acompañamiento que hacemos a nuestros pasajeros antes, durante y después del viaje, especialmente cuando algo sale fuera de lo programado. 

Finalmente, ¿Cuál es el valor más importante que ofrece Inter Express a sus clientes en los tiempos actuales? 

El asesoramiento. Estar al día con los cambios que ocurren permanentemente en el mundo, especialmente los requisitos de entrada a cada país, y hacer llegar esa información de manera rápida y sobre todo clara, a los clientes. Muchas veces ellos están con otras preocupaciones y hay que guiarlos paso a paso en lo que deben o no hacer. Eso marca la diferencia. También, cuando por razones ajenas a nuestro control (reprogramaciones, sobreventas, etc.), las cosas no salen como se planificaron y hay que accionar de manera inmediata para salvar la situación.