El vuelo de regreso fue pleno de celebración y alegría luego de la conquista durante las diez horas del vuelo de vuelta. La mayoría de los jugadores – ubicados en la Clase Business Plus – mantenían sus medallas de campeones colgadas del cuello y se mantuvieron despiertos compartiendo su alegría con todos los pasajeros. 

Muchos bailaban, en medio de gran algarabía, y hasta se desarrolló una guerra de almohadas entre jugadores y periodistas a bordo del A-340/600, con capacidad para 342 pasajeros. Además, la línea aérea española los agasajó con una torta en forma de camiseta con la inscripción “Enhorabuena campeones del Mundo”. El Airbus lucía en sus laterales el lema "Campeones" y un expresivo "Orgullosos de nuestra Selección".