El acuerdo se encuentra fundamentado en la reciprocidad de las partes, la libre determinación del mercado y la sana competencia entre aerolíneas, contemplando igualmente la posibilidad de puntos intermedios y destinos adicionales a las terminales aéreas de ambos países. Básicamente el acuerdo implica proveer a las empresas aéreas el marco adecuado para que ellas puedan operar comercialmente entre ambos países. La aprobación del texto final deberá ser refrendada por la Cancillería, en el transcurso del año, pero administrativamente, mediante el acta de aprobación ya entrará en vigencia. En la realidad, no se tiene información de línea aérea alguna interesada en operar entre ambos países, pero el acuerdo facilitará los trámites en caso de que esta situación cambie. Por las características – nos referimos especialmente al potencial comercial de nuestro mercado -, las posibilidades de establecer vuelos directos entre ambos países es remota. Operadores turísticos consultados indican que quizás sería factible la operación de contados vuelos charter en determinadas fechas. En los últimos tiempos se anunció el interés de numerosas líneas aéreas en operar a nuestro país, pero las únicas que se encuentran actualmente en proceso de certificación son las empresas Sol del Paraguay y Valle del Sol. En otros casos, empresas como Aero Regional Paraguay, a la que llegaron a mencionar como “estratégica para conectar las distintas capitales sudamericanas", han desaparecido dejando incluso deudas con personal y proveedores locales.