En el mencionado aeropuerto se encontraba el An-225, el avión más grande del mundo, bautizado como "Mriya", que significa “Sueño”,  y su destrucción ha provocado un gran impacto a la industria logística de grandes dimensiones. Con esta perdida, la industria logística aérea mundial pierde un gran activo sin posibilidades de recuperación a corto plazo pues no hay proyectos de reemplazo.

Unico por sus características, el An-225, fue construido en tiempos de la Unión Soviética, para transportar el transbordador ruso Burán, proyecto posteriormente cancelado. A pesar de su alto costo operativo, el avión era utilizado por su capacidad para el transporte de grandes volúmenes, cubriendo esa necesidad de la logística aérea reduciendo considerablemente el tiempo de entrega de grandes componentes que sin su existencia deberían trasladarse por aire o tierra. Se encontraba certificado como aeronave carguera con categoría F.

Nuestro país registró el vuelo de un modelo anterior, el An-124-100, otro gigante de los cielos aunque de menor porte. Este avión aterrizó en el aeropuerto Guaraní en septiembre del 2019, en una escala técnica. Un modelo todavía menor, el An-12 aterrizo en Asunción el mismo año con material de ayuda para bomberos.

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Como un gran contrasentido, el gigantesco avión de 6 motores fue construido en la antigua Unión Soviética para la paz y la ciencia, nunca tuvo propósitos militares. Proyectado en la década de los 80, se pensaba construir tres aviones del modelo pero lo especial de su diseño, su enorme tamaño y el alto costo de fabricación solo permitió una única aeronave en 1988, con el triste final que detallamos.