Fundado en 1955, el parque fue un espacio turístico y educativo, conocido por sus espectáculos marinos y programas de conservación de especies marinas.  En los últimos  años había enfrentado cuestionamientos sobre el bienestar animal y dificultades económicas. 

Un nuevo proyecto en análisis para el actual sitio del Seaquarium está en desarrollo por parte de una empresa inmobiliaria con sede en Coconut Grove. Se demolería la estructura actual para construir un nuevo centro de entretenimiento que podría incluir un puerto deportivo, una serie de restaurantes con temática de Pueblo de Pescadores, un centro de educación sobre la naturaleza, que incluiría un acuario, y una zona de paseo por la Bahía Biscayne. En principio, el plan respetará “la historia del lugar" ubicado frente a la Autopista Rickenbacker, que ha albergado vida marina, desde el delfín Flipper a la orca Lolita, desde su apertura en 1955. 

Desde el Municipio señalan que la acción inicia un  nuevo capítulo en la educación sobre la vida marina y la preservación de la Bahía de Biscayne, "protegiendo los recursos naturales y priorizando el compromiso con la resiliencia ambiental". Todos los animales serán trasladados a un nuevo hogar, aunque todavía no trascendió el destino final de las especies, pero este deberá respetar y asumir el compromiso de brindar un cuidado seguro a los mismos.

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