Su figura, sus múltiples facetas: humanas y profesionales, proyectadas más allá de la actividad a la que dedicó su vida, lo convierten en un personaje irrepetible.

Conversábamos con cierta frecuencia y el tema ineludible era siempre el libro al que, en estos últimos años, dedicaba bastante tiempo, enfocado a sus múltiples viajes alrededor del mundo dirigiendo grupos de excursionistas paraguayos. Se definía como un  self made man y un trotamundos profesional. En esencia, a pesar de sus años -experiencia diría él-  seguía siendo joven, manteniendo su buen humor característico, creatividad y entusiasmo a toda prueba.

La extraordinaria vida de OB no puede ser narrada en  pocas líneas. Profesionalmente  se destacó como pionero en  la actividad turística, en cuyo ámbito fue un empresario exitoso, con una impecable trayectoria de 55 años, viajando y haciendo viajar. Pero además, fue un hombre multifacético, políglota, periodista –fue corresponsal en nuestro país de las revistas Time y Life–  innovador, creativo y líder nato, solidario, con un alto sentido de responsabilidad social. Pionero del turismo en todos sus aspectos, fue el primer guía de turismo profesional, el primer tour conductor, creó la primera empresa mayorista del país (Agyr), socio de los hoteles Ita Enramada y Chaco de Asunción, abrió sucursales de su agencia en Encarnación, Foz de Iguazú y Posadas. Socio fundador y presidente de ASATUR, fundador del Skal Club de Asunción y miembro del Consejo Nacional de Turismo, director de COTAL, presidente del Capítulo Sudamericano de ASTA (American Society of Travel Agencies), director de WATA (World Association of Travel Agencies) y fundador de ICCA International Congress and Convention Association), fundador de la Cámara Junior de Asunción y presidente del Club de Leones y Rotary Club de Asunción.


Profesionalmente, se inició en Buenos Aires como funcionario de Pan American en abril de 1947. Tres años después  ingresa como socio a una pequeña agencia de viajes llamada Ameropair. En 1951 regresó a Paraguay donde atendió negocios familiares en el campo, convirtiéndose al mismo tiempo –no existía ninguna agencia de viajes en Asunción en ese entonces – en fuente de consultas de quienes querían viajar. “Mi primera venta, en Paraguay y en esas condiciones, fue al Dr. Honorio Campuzano y Sra.  una cabina en primera clase en el lujoso transatlántico Giulio Cesare desde Buenos Aires a Génova, a través de mi agencia en Buenos Aires” contaba con orgullo. Conjuntamente con Eugene Baher, su socio en Buenos Aires, y Andrés Yurrita, funcionario de Braniff, en Asunción, fundan Ameropair en nuestra ciudad. Años después, el 12 de julio de 1952 nació Inter–Express, ya con Oscar Birks como único socio.  A través de su agencia de viajes, con coraje, honestidad y permanente trabajo desarrolló sus proyectos y realizó sus sueños.

Viajero infatigable, en este momento queremos imaginar simplemente que OB acaba de iniciar uno de esos inéditos y largos viajes que le gustaba organizar, convirtiéndolos en mágicos e inolvidables.