El
ejecutivo mantuvo una serie de entrevistas con miembros del gobierno,
de la DINAC, de los gremios y empresarios del sector privado, en el
marco del proceso de concesión de los aeropuertos nacionales, con el
objeto de modernizar y mejorar su infraestructura.
La
visita estuvo coordinada por la JURCAIP, a través de su presidenta,
Ilse Helbing, y las actividades realizadas forman parte de un plan de
trabajo que se realiza en forma conjunta entre IATA y las distintas
asociaciones locales de líneas aéreas. Particularmente Sepúlveda tiene a
su cargo el territorio de Latinoamérica, partiendo de México, Centro
América, el Caribe y Sudamérica. Nuestro objetivo es ver que rumbo
toma este proceso. Me han confirmado las autoridades del gobierno que
con la ley prevista se estaría dando inicio formalmente a este proceso
de concesión aeroportuaria señala el ejecutivo.
Es
interés de la IATA acompañar el proceso, pues ha sido protagonista de
situaciones similares en otros países del mundo y está capacitada, como
asociación, para brindar el asesoramiento necesario para que las cosas
se hagan bien desde el inicio y no se tengan que lamentar posteriormente
problemas que afecten la operación diaria de las compañías y los
usuarios. Se planteó formalmente la necesidad de que representantes de
la IATA se incorporen a grupos de trabajo. En ese sentido hay una buena
predisposición del gobierno en incorporar a todos los protagonistas y
potenciales afectados a esta primera fase de análisis, discusión y
evaluación, comenta Sepúlveda. En toda etapa inicial es siempre
importante producir una discusión, un aporte de ideas para
posteriormente elaborar el proyecto de Ley. Estamos hablando de un
sector muy especial, el del transporte aéreo donde el tema seguridad es
primordial. A esto se agregan otros factores como la comercialización,
la asistencia a los vuelos, la infraestructura necesaria y otros puntos
más, regulados internacionalmente, que hacen necesaria una buena
interacción con los aeropuertos o terminales aéreas a efectos evitar
impactos negativos en los usuarios, tanto pasajeros como líneas aéreas.
Hemos venido a acompañar este proceso, poniéndonos a disposición de las
autoridades para ayudar. Por supuesto, la concesión no solucionará todo
lo relativo al transporte aéreo en Paraguay pues existe toda una serie
de elementos dispersos, sin coherencia, que no ayudan. El gobierno desea
abrir las puestas del país a nuevas empresas pero también existen
factores como la categoría del aeropuerto, temas pendientes con la OACI,
en el marco regulatorio, impuestos excesivos con relación a los de
otros países, que constituyen grandes barreras".
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