En el cierre de este amplio proyecto, la ópera “Doménico Zípoli y San Ignacio”, producida por “Le Couvent” Centro Internacional Caminos del Barroco, marcó el punto central de la programación. El reparto estuvo constituido por el ensamble Paraguay Barroco y jóvenes músicos paraguayos; los profesores y alumnos del Conservatorio Itinerante Lorenés; solistas vocales e instrumentales de la “Capilla Panamericana” y el coro y orquesta de San Ignacio-Moxos, Bolivia.
 
La programación inició en el atrio de la Iglesia con el Te Deum de Doménico Zipoli, seguido de poemas recitados por niños y cantos guaraníes. Posteriormente, se ingresó al templo con los cantantes de la Capilla y se inició la presentación de la ópera San Ignacio de Loyola, atribuida a Zípoli. Los actores lucieron un vestuario representativo del arte barroco colonial, especialmente los “ángeles arcabuceros”. El siguiente número fue la interpretación de la Misa de Zípoli y la posterior procesión de salida, terminando con una gran fiesta musical y danza en el atrio de la iglesia, en la que participaron todos los músicos y el público.
 
La Secretaría Nacional de Turismo y la Comisión del Bicentenario trabajaron con las embajadas, de Francia en el Paraguay y de Paraguay en Francia para lograr ser sede de este evento. El proyecto se inició en París, recorrió Europa y 14 países de América Latina, para finalmente culminar en Paraguay. En total, se ofrecieron más de 600 conciertos, que contaron con la participación de 400 jóvenes músicos barrocos.