El gran desafío de las empresas involucradas en el proyecto fue conseguir traducir gráficamente el lado creativo y diverso de la ciudad. El resultado fue ampliamente satisfactorio. Los grafismos de la marca, cada detalle, fueron pensados hasta en sus características mínimas. El diseño hace referencia al movimiento geográfico de la ciudad, con numerosas vías que corren hacía el centro, y los colores nos remiten a puntos importantes de esta gran urbe, como el Masp, representado por el rojo de sus líneas, y el Parque Ibirapuera, representado por el color verde.

La marca será utilizada en campañas de promoción turística y se adecuará a todas las plataformas y canales de comunicación. Se aguarda que también esté presente en acciones e iniciativas privadas, en museos y centros culturales, instituciones públicas y privadas.