Además de sorpresiva e imprevista, la implementación de la medida ofrece dudas con relación a procedimientos referentes a tickets emitidos con anterioridad al anuncio, además de ser calificada de injustificada por directivos de la Junta de Representantes de Compañías Aéreas Internacionales de Paraguay, Jurcaip. Luego de una reunión que tuvo lugar en la Dinac el lunes pasado se acordó que el aumento será incluido en los tickets emitidos a partir de la fecha mencionada -24 de abril- para vuelos a partir del 1 de julio del presente año.
La tasa de embarque se aplica generalmente en los aeropuertos internacionales a quienes viajan a destinos internacionales. En Paraguay se hace extensivo al embarque en vuelos domésticos. La tasa se justifica por la prestación de servicios al pasajero por parte del operador del aeropuerto, traducido en infraestructura aeroportuaria y servicios conexos. Los aumentos pueden ser considerados justos o necesarios cuando son aplicados proporcionalmente a mejoras en la prestación del servicio y de las instalaciones aeroportuarias, algo que no observamos en nuestro viejo aeropuerto.
El valor de la tasa a ser cobrada en el aeropuerto a partir del 24 de abril se distribuirá de la siguiente manera: 12 dólares corresponden a la Senatur y los restantes 28 a la Dinac con un impacto promedio directo con relación a tarifas aéreas regionales de alrededor del 20%. Al costo de 40 dólares se debe agregar el 2,5% de IVA de lo que resulta un total de 41 dólares. De hecho, es altamente cuestionable la aplicación del IVA a otro tributo.
En los últimos años la tasa de embarque o impuesto de aeropuerto registró sucesivos aumentos: de 18,00 dólares (de 1996 a 2005); a 25,00 dólares (desde el 2005 hasta el 2009), para finalmente desde el 1 de abril de 2009- trepar al costo actual de 31,00 dólares mientras continúan invariables las quejas por el deficiente servicio de nuestros aeropuertos. Igualmente años atrás, ya la ministra de Turismo -en ese entonces María Evangelista de Gallegos-, había señalado que el aeropuerto necesita mejorar porque en las condiciones actuales es una verdadera vergüenza para el país". En su momento la respuesta del titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Tomás Bittar, intentando justificar el reclamo de la señora Gallegos y el aumento de la tasa había señalado que se está haciendo sumamente necesaria para cubrir el costo operativo y modernización de la terminal aérea.
Actualmente las cosas no han variado mucho. El servicio continúa siendo deficiente, la terminal aérea registra pocos cambios tanto en su estructura como en su capacidad de servicios, y su uso puede calificarse de incómodo, tanto para el público que viaja como para las líneas aéreas que allí operan. Mientras tanto, a partir de pocos días, quienes utilicen nuestra anacrónica terminal se verán obligados a pagar una tasa correspondiente a un aeropuerto moderno, cómodo y de primer nivel
La tasa de embarque se aplica generalmente en los aeropuertos internacionales a quienes viajan a destinos internacionales. En Paraguay se hace extensivo al embarque en vuelos domésticos. La tasa se justifica por la prestación de servicios al pasajero por parte del operador del aeropuerto, traducido en infraestructura aeroportuaria y servicios conexos. Los aumentos pueden ser considerados justos o necesarios cuando son aplicados proporcionalmente a mejoras en la prestación del servicio y de las instalaciones aeroportuarias, algo que no observamos en nuestro viejo aeropuerto.
El valor de la tasa a ser cobrada en el aeropuerto a partir del 24 de abril se distribuirá de la siguiente manera: 12 dólares corresponden a la Senatur y los restantes 28 a la Dinac con un impacto promedio directo con relación a tarifas aéreas regionales de alrededor del 20%. Al costo de 40 dólares se debe agregar el 2,5% de IVA de lo que resulta un total de 41 dólares. De hecho, es altamente cuestionable la aplicación del IVA a otro tributo.
En los últimos años la tasa de embarque o impuesto de aeropuerto registró sucesivos aumentos: de 18,00 dólares (de 1996 a 2005); a 25,00 dólares (desde el 2005 hasta el 2009), para finalmente desde el 1 de abril de 2009- trepar al costo actual de 31,00 dólares mientras continúan invariables las quejas por el deficiente servicio de nuestros aeropuertos. Igualmente años atrás, ya la ministra de Turismo -en ese entonces María Evangelista de Gallegos-, había señalado que el aeropuerto necesita mejorar porque en las condiciones actuales es una verdadera vergüenza para el país". En su momento la respuesta del titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Tomás Bittar, intentando justificar el reclamo de la señora Gallegos y el aumento de la tasa había señalado que se está haciendo sumamente necesaria para cubrir el costo operativo y modernización de la terminal aérea.
Actualmente las cosas no han variado mucho. El servicio continúa siendo deficiente, la terminal aérea registra pocos cambios tanto en su estructura como en su capacidad de servicios, y su uso puede calificarse de incómodo, tanto para el público que viaja como para las líneas aéreas que allí operan. Mientras tanto, a partir de pocos días, quienes utilicen nuestra anacrónica terminal se verán obligados a pagar una tasa correspondiente a un aeropuerto moderno, cómodo y de primer nivel
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