La
fiesta del Kurusu San Roque, Vyaguasú Yaguarónpe, es considerada la
segunda festividad religiosa más importante de la ciudad de Yaguarón que
data desde principios de 1900. Una multitud comprendida por promeseros,
devotos, visitantes y los coloridos Kambá, acompañan el recorrido de
la Cruz de San Roque que visita las casas durante el peregrinar.
San Roque, patrono de la primera iglesia de Yaguarón, poseía un bastón que según la creencia popular, se rompió en tres partes iguales, las que fueron entregadas a bienhechoras de la iglesia. Las mujeres tallaron tres cruces a partir de la madera que se les fue concedida, siendo una de ellas la venerada en Peguajhó, comunidad de origen propiamente nativa con antiguas tradiciones de afro descendientes de la zona de Paraguarí, apostados en la ciudad de Yaguarón, ya que las otras dos tienen paradero desconocido. A tempranas horas de la mañana, apenas aclarando el día, la Cruz de San Roque inicia una procesión que suma adherentes durante el recorrido que se extiende hasta la tarde, ocasión en que la multitud arriba hasta el oratorio de la cruz, morada de la imagen. La fiesta fue mestizada con antiguas tradiciones de afro descendientes de la zona de Paraguarí que trabajaban en las fincas Jesuitas y solían festejar la llegada de la primavera, oportunidad que tenían los jóvenes de iniciarse sexualmente, siendo las mujeres seducidas por varones ataviados como seres mitológicos del folclore afro, que más tarde se conoció como el Kambá Ñemonde. En la actualidad, los disfraces toman coloridas formas ocultando el rostro con improvisadas máscaras a fin de molestar (considerada una forma de tentación), a quienes van a cumplir una promesa al son de la banda musical Peteke Peteke y la banda Parai.
La Fiesta del Kurusu San Roque es celebrada el primer domingo de setiembre, siendo este año, la primera de las seis fiestas populares seleccionadas para competir en el concurso Pyporé Mimbí.
San Roque, patrono de la primera iglesia de Yaguarón, poseía un bastón que según la creencia popular, se rompió en tres partes iguales, las que fueron entregadas a bienhechoras de la iglesia. Las mujeres tallaron tres cruces a partir de la madera que se les fue concedida, siendo una de ellas la venerada en Peguajhó, comunidad de origen propiamente nativa con antiguas tradiciones de afro descendientes de la zona de Paraguarí, apostados en la ciudad de Yaguarón, ya que las otras dos tienen paradero desconocido. A tempranas horas de la mañana, apenas aclarando el día, la Cruz de San Roque inicia una procesión que suma adherentes durante el recorrido que se extiende hasta la tarde, ocasión en que la multitud arriba hasta el oratorio de la cruz, morada de la imagen. La fiesta fue mestizada con antiguas tradiciones de afro descendientes de la zona de Paraguarí que trabajaban en las fincas Jesuitas y solían festejar la llegada de la primavera, oportunidad que tenían los jóvenes de iniciarse sexualmente, siendo las mujeres seducidas por varones ataviados como seres mitológicos del folclore afro, que más tarde se conoció como el Kambá Ñemonde. En la actualidad, los disfraces toman coloridas formas ocultando el rostro con improvisadas máscaras a fin de molestar (considerada una forma de tentación), a quienes van a cumplir una promesa al son de la banda musical Peteke Peteke y la banda Parai.
La Fiesta del Kurusu San Roque es celebrada el primer domingo de setiembre, siendo este año, la primera de las seis fiestas populares seleccionadas para competir en el concurso Pyporé Mimbí.
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