Es una medida más del gobierno argentino para evitar que sus ciudadanos gasten o trasladen sus dólares al extranjero aumentando la carga impositiva para quienes viajan. En realidad la resolución incrementa el recargo, del 15% establecido al inicio del cepo cambiario en agosto del 2011,  al 20%. La resolución afecta a las compras en el exterior con tarjetas de crédito o de débito. La novedad es que el recargo se extiende a todo tipo de pasajes aéreos y paquetes turísticos con destino fuera del país aún cuando se abonen en efectivo o cheques.

Con duras calificaciones, la AFIP trata de explicar la nueva medida mencionando  "serias irregularidades y conductas defraudatorias por parte de entidades financieras y cambiarias, en particular casas de cambio y agencias de turismo y viajes", y habla además de fuga de divisas. La AFIP afirma también que los viajes al exterior son un indicador efectivo de la capacidad contributiva de las personas.

En una apreciación rápida aplicada al plano local, las nuevas medidas significan mayor dificultad para el turismo proveniente de Argentina con todo lo que eso significa por su influencia en el sector económico. Igualmente, nuestro mercado registra un gran número de compradores, de viajes y paquetes turísticos, provenientes del litoral argentino. ¿En que medida esta situación se verá afectada por la nueva resolución?
Son sólo dos aspectos de los muchos que se presentan y pueden afectarnos.

En el cambiante y dinámico mundo del turismo, no todas las noticias son buenas.  Grandes operadoras y compañías aéreas con problemas financieros ocupan titulares en la prensa mundial. Por otro lado y también en la Argentina, recientemente se puso en marcha una nueva póliza por tickets no volados, primer producto de este tipo en Sudamérica frente a suspensiones de vuelos o quiebre de aerolíneas. Son situaciones de mucha trascendencia para la actividad turística que deberían ser discutidos, tanto por el sector público como el privado.