La medida de fuerza de los transportistas argentinos, que se inició el jueves pasado después de que la UTA denunció la negativa de las cámaras empresarias a otorgar un 23 por ciento de aumento salarial y advirtió sobre posibles despidos provocó inmediatas consecuencias también en nuestro país dejando millonarias perdidas a empresas nacionales de transporte terrestre.

Los primeros inconvenientes se produjeron entre el viernes y el sábado pasado cuando muchos ómnibus que habían partido desde Asunción rumbo a Buenos Aires se vieron obligados a retornar a nuestra capital ante la agresividad de los manifestantes que incluso llegaron a atacar a los vehículos paraguayos en ruta. Ante esas circunstancias las 11 empresas de transporte terrestre que unen nuestra ciudad con alguna terminal argentina debieron suspender todos sus viajes a fin de evitar riesgos a pasajeros y vehículos.

El paro provocó un aumento en la demanda de pasajes aéreos entre Asunción y Buenos Aires. Se estima que alrededor de 20.000 pasajeros se vieron imposibilitados de viajar en estos días por vía terrestre en el tramo Asunción/Buenos Aires. Tanto en la terminal de ómnibus de Asunción, como en la de Retiro, en Buenos Aires se pudo observar en estos días una gran cantidad de gente, esperando la solución del conflicto y el regreso a la normalidad de las frecuencias entre ambos destinos.