El vaso invita a los visitantes de una forma personalizada a reutilizar y reducir su huella de carbono en el planeta. Cada vaso cuenta con un chip RFID incrustado, de esta manera puede interactuar con el software de los dispensadores de Coca-Cola Freestyle® y calcular e informar a los clientes la forma en que están siendo más responsables con el medio ambiente al elegir la reutilización de su vaso.
Además SeaWorld donará por cada compra del vaso US$1 al fondo de conservación de SeaWorld y Busch Gardens, la fundación sin ánimo de lucro que ayuda a proteger la vida silvestre en todo el mundo.
Con cada recarga en las máquinas designadas, el software desarrollado por Coca-Cola y SeaWorld muestra un mensaje de agradecimiento en la pantalla y además rastrea las veces que ha sido reutilizado el vaso para hacer la sumatoria del CO2 que no ha entrado en la atmósfera gracias a la ayuda de cada visitante. Cada reutilización del vaso evita la emisión de aproximadamente 27 gramos de CO2.
Uno de los atractivos del vaso es que los visitantes pueden crear una versión personalizada en forma de pingüino, con más de 40 accesorios como ojos, pelo, gafas, sombreros, corbatas, collares, barras de helado e inclusive al icono del parque Shamu® en miniatura.
Este vaso pueden adquirirlo en Antárctica Gift Shop, tiene un valor de US$15.95 e incluye la primer recarga de bebida en la estación de Coca-Cola más cercana.
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