La cadena sueca Treehotel ha añadido un nuevo alojamiento a su original portafolio: una nave espacial de 30 metros cuadrados colgada entre árboles con sitio para una familia de cuatro miembros con acceso a través de una escalerilla

El alojamiento-ovni forma parte del grupo de alojamientos especiales que dispone Kent Lindvall y su esposa Britta Jonsson-Lindvall en Harads, en el norte de Suecia, a 60 kilómetros del círculo polar ártico.

Siguiendo una filosofía respetuosa con el medio ambiente, y sobre todo con el bosque de pinos que las aloja, las habitaciones tienen una superficie de entre 15 y 30 metros cuadrados y se encuentran situadas a una altura de entre 4 y 6 metros. Su material de construcción principal es la madera, y su mantenimiento y suministro son lo más ecológico posible.

Para el desarrollo del hotel han contado con un grupo de famosos diseñadores y arquitectos escandinavos entre los que se encuentran Tham & Videgard architects, Marten Cyren & Gustav Cyren, Inredningsgruppen y Sandell Sandberg, entre otros, que se han encargado de dar vida a este proyecto basado en valores ecológicos.

Habitacion nido

El hotel está abierto todo el año y entre los alojamientos los visitantes pueden elegir hospedarse en una habitación con forma de cubo espejo (Mirrorcube), una cabaña (Blue Cone), un nido (The Nest), una nave espacial (Ufo) y una cabina (The Cabin), así como disfrutar de una reconfortante sauna (TreeSauna).

La habitación ‘The nest’ es un nido de ave a escala humana, a cuatro metros del suelo y con detalles como calefacción de suelo radiante. Con capacidad para cuatro personas, sus ventanas escondidas entre el ramaje contrastan con un interior de diseño moderno.

También se puede optar por un cubo de espejos, una caja de cristal de cristal a la que se accede a través de un puente. Según Kent Lindvall, el propietario de Treehotel, “todo se refleja en el MirrorCube: los árboles, los pájaros, las nubes, el sol. Así que ha de ser casi invisible en el bosque”.

Las ventanas proporcionan una vista de 360º de los alrededores y las paredes exteriores están recubiertas de un film infrarrojo que sólo detectan los pájaros, evitando de este modo choques accidentales de estos animales.

Estos hoteles arbóreos, de los que se esperan construir un total de 24 en un periodo de 5 años, cuestan una media de 453 euros por noche para dos personas.










Fuente: agenttravel.es