Ayer domingo, la falta de visibilidad obligó a la cancelación de prácticamente todos los arribos previstos. Por razones de seguridad algunas aerolíneas debieron aterrizar en el aeropuerto Guaraní, de Ciudad del Este o buscar otros aeropuertos alternativos.

La central de informaciones del aeropuerto señaló sin embargo, que las salidas de vuelos al exterior se realizaron hasta la noche, en que todas las operaciones fueron canceladas.
 
El problema persiste este lunes aunque tiende a solucionarse.  Además de daños económicos a las líneas aéreas afectadas, esta situación generó, en determinados momentos, la presencia de mucha más gente que la habitual  en las instalaciones del Silvio Pettirossi esperando que se disipe la neblina y las operaciones se reanuden.
 
El sistema ILS, Instrument Landing System o Sistema  Instrumental de aterrizaje con que cuenta nuestro aeropuerto aparentemente se encuentra en mantenimiento o requiere ajustes lo que impide el uso eficaz de este instrumento. El ILS está integrado por un equipo en tierra que emite señales y otro a bordo del avión que las procesa y permite al piloto guiar al avión hasta que pueda conseguir suficientes referencias visuales para poder continuar la aproximación y aterrizar.
 
La situación pone nuevamente  al descubierto la precariedad operativa de nuestro viejo aeropuerto. Fuentes del aeropuerto señalaron que no disponen del equipamiento necesario para acompañar y garantizar aterrizajes en las condiciones actuales, es decir con techo menor a los sesenta metros. Se aguarda que en las próximas horas las condiciones mejoren y el aeropuerto pueda volver a funcionar normalmente.