Aunque los paseos en barco hasta los saltos se encuentran suspendidos, por razones de seguridad e incluso parte de las pasarelas del lado brasileño han sido afectadas por el caudal y la fuerza de las aguas, las cataratas se encuentran en su máximo esplendor con sus más de 275 saltos ofreciendo un espectáculo único e impresionante.

Los circuitos inferior y superior del Parque Nacional Iguazú, del lado argentino, hacen posible disfrutar de un gran espectáculo. Por razones obvias, se debió implementar el protocolo de emergencia vigente, destinado a resguardar la infraestructura del Parque, procediendo de este modo al rebatimiento de las pasarelas que conducen al circuito Garganta del Diablo, tramo amenazado por las crecidas evitando así la destrucción total de la estructura. El procedimiento es posible pues fueron reemplazadas las antiguas pasarelas del parque por las actuales, caracterizadas por un desarrollo arquitectónico ecológico y diseñadas especialmente para que ante este tipo de sucesos naturales, se resguarden los pilotes estructurales evitando así que el circuito se clausure por años como ocurría con la infraestructura anterior.

Debido a los sistemas de monitoreo del río vigentes, es posible hacer un seguimiento permanente del mismo, y a la fecha se cuenta con información que indica que las precipitaciones han cesado y el caudal del río viene bajando, lo que seguramente permitirá en breve la reapertura del único circuito no habilitado a la fecha, que es el de Garganta del Diablo.