Air Canada, conjuntamente con la empresa Airbus recibió el premio, tras haber efectuado el vuelo que consiguió una reducción del 40% de emisiones de dióxido de carbono.
 
La travesía entre Toronto y Ciudad de México recibió la denominación de “vuelo perfecto” y no sólo  implicó la utilización de biocombustibles, sino también una ruta y una performance de control aéreo optimizada para que el avión no sufriera demora en el trayecto.
 
 “Este es un ejemplo tangible del compromiso y responsabilidad de la compañía para reducir sus emisiones, por lo que también realizamos un segundo vuelo con biocombustibles con un A330, llevando a los miembros del equipo olímpico de Canadá a los juegos de Londres”, comentó la directora de Asuntos Medioambientales de Air Canada, Teresa Ehman. Y agregó: “Desde 1990 Air Canada ha aumentado su eficiencia en consumo de combustible en 33% y estamos decididos a seguir mejorando mediante las nuevas tecnologías desarrolladas junto con nuestros socios de la industria, y el uso de medidas vanguardistas como las desplegadas en estos vuelos”.