Quienes califiquen podrán usar carriles especiales en los controles de seguridad donde no necesitarán quitarse los zapatos, ropa de abrigo ligera y cinturones. También podrán dejar las computadores y botellas de determinados líquidos en sus equipajes de mano.
 
El anuncio fue hecho por la Transportation Security Administration's (Administración de Seguridad del Transporte)-TSA-, que pronto ampliará el mencionado programa a otros 60 aeropuertos en todos los EEUU. Actualmente ya 40 aeropuertos estadounidenses lo utilizan.

El proceso permitirá a la TSA mantener sus registros de alta seguridad y mejorar la eficiencia mientras que los viajeros podrán disfrutar de controles más expeditivos. Los viajeros solo podrán saber si fueron seleccionados cuando reciban sus pases de abordar. La TSA empezará a implementar el programa a finales del presente año.
 
Los viajeros podrán aplicar para el programa llenando un formulario a través de Internet o visitando un centro de registro para proveer huellas dactilares.  Tiene un costo de 85 dólares de tasa que se debe abonar en forma anticipada. Actualmente, solamente ciudadanos estadounidenses y canadienses son elegibles para participar del programa.
 
 “Al permitir que los pasajeros de bajo riesgo presenten con anticipación su información personal para acelerar el proceso del chequeo de seguridad, la TSA ha proporcionado las herramientas para llevar a los pasajeros por los aeropuertos de la nación, de una manera más rápida y segura. Dado que los viajes significan una industria de 2 trillones de dólares, el programa beneficia no sólo a los viajeros, sino al país en su conjunto”, señaló Roger Dow, presidente de la US Travel Association.