Desde el jueves, la mayoría de los operadores de Buenos Aires informaba a las agencias de viajes que no tomarían más pagos de servicios terrestres hasta tanto no estuviera definida la situación cambiaria. Por otra parte, Korean Air anunció la suspensión temporal de sus ventas de tickets en el país aunque en el mercado la mayoría de las empresas continuaba cobrando aquellos pasajes aéreos ya emitidos o con salidas próximas. Ante la inestabilidad cambiaria los operadores condicionan el cobro al tipo de cambio vigente al momento de poder efectuar la transferencia al proveedor en el extranjero.
 
La medida igualmente generó  gran malestar entre las agencias de viajes minoristas, imposibilitadas de establecer cotizaciones firmes y cerrar ventas a eventuales clientes. La moneda argentina acumula desde el 1 de enero, una devaluación del 18,50%, con una lógica influencia en los precios que podría provocar una inflación por encima del 30% anual. Aunque la repercusión en el sector turístico ante esta situación fue la más comentada en los medios, otros rubros como la industria metalúrgica, automotriz y textil también han paralizado sus ventas momentáneamente.