La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) de este modo permitirá a los usuarios utilizar sus dispositivos móviles durante todo el viaje. De cualquier manera, cada línea aérea es libre de decidir si permitirá el uso de estos aparatos en sus aviones.
El comunicado de EASA señala además que las líneas aéreas podrán ofrecer este servicio en los próximos ocho meses, una vez adaptados los aviones a los requerimientos establecidos. Es la normativa previa al uso de las telecomunicaciones y conexiones inalámbricas en los vuelos. Están incluidos teléfonos inteligentes, tabletas, notebooks, libros electrónicos y reproductores MP3, entre otros dispositivos.
Como paso previo, las compañías deberán pasar primero por un proceso de evaluación para garantizar que los sistemas del avión no se vean afectados de ninguna manera por la transmisión de señales de los dispositivos. Además, los pasajeros deberán seguir siempre las instrucciones de la tripulación, que podrá incluso pedir que se apaguen todos los dispositivos, pues la seguridad seguirá teniendo prioridad absoluta, señala el comunicado.
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