El anuncio dado a conocer por el presidente Barack Obama de planes de reiniciar relaciones diplomáticas con la isla caribeña no significa que el país va estar abierto repentinamente al turismo estadounidense. Pero sí da a aerolíneas, cadenas hoteleras y compañías de cruceros esperanzas de que pronto podrán llevar turistas a Cuba.
 
"Cuba es el mayor país en el Caribe, así que hay algunas posibilidades alentadoras. El país tiene ya cierta infraestructura para cruceros, junto con varios puertos, así que ofrece un gran potencial, pero hay otros asuntos que tienen que estudiarse si se abre ese mercado", dijo Roger Frizzell, portavoz de Carnival Corp. Un puñado de compañías internacionales ya operan en Cuba. Por ejemplo, la cadena hotelera española Meliá tiene 26 propiedades en el país.
 
Aunque la mayoría de los estadounidenses tienen prohibido viajar a Cuba y gastar dinero allí, familiares cercanos de cubanos, académicos y personas con programas culturales acreditados pueden visitar la isla. Y existe un pequeño pero sólido negocio de transporte de personas a Cuba.
 
Unos 170.000 viajeros autorizados hicieron la travesía el año pasado, según el Departamento de Comercio. American Airlines mantiene vuelos fletados a Cuba desde hace 15 años. JetBlue Airways comenzó vuelos fletados a la isla en septiembre del 2011 hacia La Habana y Santa Clara.
 
"Esperamos que la decisión abra el camino para viajes entre Cuba y Estados Unidos para ciudadanos de los dos países. Esperamos que llegue el día, con suerte muy pronto, cuando todos los estadounidenses tengan la oportunidad de viajar a Cuba", dijo Barney Harford director ejecutivo del portal de viajes Orbitz en una declaración.