Esta medida, que refuerza la seguridad, obliga a las instituciones encargadas del control  a imponer en los aeropuertos europeos controles especiales aleatorios en búsqueda de trazas de explosivos y supondrá una importante inversión. Planchas, secadores, cámaras fotográficas y hasta juguetes a pilas serán objeto de una revisión específica.
 


Las fuerzas de seguridad aseguran que datos recientes han demostrado que terroristas internacionales están desarrollando nuevos modos de ocultación de artefactos explosivos en los equipajes de mano y por ello la Comisión Europea ha decidido reforzar los controles.
 
Entre los nuevos aparatos que se incluirán en el control se encuentran cámaras fotográficas, cámaras de video, ordenadores, móviles, walkman, CD, calculadoras de bolsillo, así como dispositivos eléctricos de gran tamaño tales como planchas de mano, planchas de pelo, secadores, juguetes a pilas o maquinas de coser portátiles, entre otros.
 
El proceso de control buscará no demorar en exceso los procedimientos y que la calidad de servicio al pasajero sea la máxima posible. Para preservar la privacidad de los viajeros seleccionados para el control se dispondrán de mesas con laterales elevados que eviten que sus pertenencias queden a la vista.
 
De momento sigue vigente la normativa sobre transporte de líquidos en el equipaje de mano en los aeropuertos de la Unión Europea. Esta prohíbe transportar aerosoles o envases con líquidos, cremas, geles o sustancias similares que superen los 100 mililitros de capacidad. Los envases con líquidos o similares deberán ir en una bolsa de plástico transparente que se pueda abrir y cerrar y de capacidad no superior a un litro.