Según explicó el ministro Alfonso Prat-Gay, se trata del fin del “cepo cambiario”, con lo cual se busca normalizar la economía argentina. “El cepo cambiario llegó para ahogar todas las esquinas de la economía, era un sistema insostenible y había que levantarlo cuanto antes”, aseveró.

Si bien el precio final del dólar será determinado por el mercado, se estima que terminaría estableciéndose entre los 14 y 15 pesos, un 40% más que el precio vigente hasta el momento. Como antes de noviembre de 2011, se pueden comprar dólares sin tener que informar a la AFIP, en cantidades de hasta dos millones de dólares por mes por persona. Durante el anterior gobierno, las empresas tenían posibilidad de comprar 50.0000 dólares diarios y las personas apenas 2.000 por mes, de acuerdo a sus ingresos.

“Desaparece el dólar tarjeta, el dólar turista, con excepción que se paguen los paquetes en efectivo y ahí habrá una retención del Impuesto a las Ganancias del 5% para dar una ventaja al que está bancarizado”, puntualizó el Ministro, refiriéndose a servicios en el exterior contratados en efectivo a través de agencias de viajes locales y a la compra en efectivo de servicios de transporte terrestre, aéreo y acuático en destinos fuera del país.

Hasta el momento, los turistas que compraban paquetes al exterior con tarjetas de crédito sufrían una retención del 35%, que luego podían ser reintegrados a cuenta del pago de impuesto a las ganancias.

Para poder llevar adelante la nueva normativa, el Ministerio ha conversado con bancos extranjeros y empresarios argentinos dispuestos a adelantar fondos previstos para inversión  para obtener los USD 10.000 millones necesarios.