El costo total de las obras se estima en 150 millones de dólares. En la primera fase del proyecto se contempla la construcción de la nueva terminal, el mejoramiento de la pista, área de estacionamiento, zona para taxis y una plataforma comercial. Con esto se podrá atender a 1,8 millones de pasajeros anuales, cifra estimada de crecimiento para el 2025. En el año 2014, utilizaron las instalaciones del aeropuerto más de 915.000 pasajeros.
 
El edificio central tendrá un área de check in, de embarque, centros comerciales, un sistema de audio y video, de manejo de equipajes (con un sistema automatizado para el manejo de maletas), puentes de abordaje y sistemas de seguridad, para pasajeros y equipajes.
 
Las obras se iniciarán en el 2017 y se esperan que el nuevo aeropuerto se encuentre operativo ya en el 2018, aunque el plazo de ejecución será de 24 meses. La compañía adjudicada deberá encargarse del diseño, ejecución de las obras, financiación, operación, reparación, mantenimiento, conservación y explotación del aeropuerto.
 
El concesionario será el que presente el mayor porcentaje del canon a pagar al Estado y deberá cumplir con todas las especificaciones técnicas. Se creará un fideicomiso para el pago de los ingresos compartidos con el Estado, que serán depositados por la firma adjudicada. El MOPC y la Dinac actuarán en calidad de fideicomitentes y el fiduciario será el Banco Nacional de Fomento.