La norma, que ya obtuvo la aprobación de la Cámara de Diputados, tiene como principal objetivo la promoción de la actividad turística y la creación de instancias de fomento de este sector. El impuesto está igualmente vinculado al proyecto de modificaciones a la Ley General del Turismo.


El proyecto de ley  fija una tasa de 100 bolivianos para turistas que ingresen al país por vía aérea (14,3 dólares) y de 30 bolivianos (4,2 dólares) si ingresan por tierra. Aplica también para bolivianos ausentes o fuera del país un tiempo igual o mayor a 180 días.
 
El proyecto de ley, que fue remitido al Senado para su sanción y posterior promulgación, crea el Fondo de Fomento y Promoción del Turismo (Fontur) y la Contribución Especial para el Fomento y Promoción del Turismo (Cetur). El dinero que se recaude será destinado a la elaboración e implementación de planes, programas y proyectos para impulsar el posicionamiento de Bolivia en mercados internacionales e incentivar el turismo interno.
 
La recaudación de la Cetur llegará a un aproximado de 40 millones de bolivianos (5,7 millones de dólares) durante el primer año de su vigencia y se estima que luego la cifra ascienda a 105 millones de bolivianos (15 millones de dólares).
 
Las líneas aéreas se constituirán como agentes de cobro de la CETUR, que será incluido en el boleto aéreo, y por vía terrestre la Dirección General de Migración se constituye como agente de percepción.


En el proyecto también se establece que la alícuota será actualizada cada tres años y que la CETUR tendrá una vigencia de 10 años, a partir de la reglamentación de la ley.