Hasta su creación, las agencias de viajes, operadores y pasajeros en general debían extremar recursos para realizar ese trámite que en ocasiones incluso requería del viaje de algún funcionario al exterior con el consiguiente costo que eso representaba. Eagle complementa esa tarea con su servicio de courier  que posibilita la recepción, transporte, gestión y regreso de los documentos sin otros intermediarios y bajo un control total de todas las instancias del proceso.  “Nuestra estructura nos permite asesorar primero y efectuar el trámite después para visas a cualquier lugar del mundo. Los requisitos son diferentes de acuerdo a la nacionalidad del viajero, igualmente los formularios, tiempo de tramitación  y costos varían bastante. Cada país tiene requerimientos específicos y algunos demoran hasta 60 días en conceder la visa.  Las solicitudes de visas de turista tienen un tiempo de procesamiento y las de estudiantes otro. Las de trabajo o radicación tienen un procedimiento totalmente distinto a las demás. Todo eso implica una actualización permanente de nuestra base de datos y nuestra gente, especializada en ese trabajo, controla hasta el correcto llenado de los formularios correspondientes evitando gastos innecesarios” explica una de las directoras de la empresa, Stella Maris Núñez.