Estas circunstancias hacen que países como Alemania, también con altos números de contagios en los últimos días, busquen blindarse y dispongan el regreso a las molestas cuarentenas para aquellas personas provenientes de zonas de alto riesgo que no hayan sido completamente vacunadas o no se hayan recuperado de la enfermedad. En la región de Baviera se implantarán duras medidas a partir del miércoles 24 de noviembre. Todos los clubes, discotecas y bares tendrán que cerrar durante las próximas tres semanas, y este año no habrá mercados navideños. Los eventos culturales y deportivos sólo podrán celebrarse a una escala mucho menor: con un aforo máximo del 25% de los espectadores y con pruebas obligatorias incluso para las personas vacunadas.

Austria se convertirá a partir del 22 de febrero de 2022 en el primer país de la Unión Europea con vacunación obligatoria y desde el pasado lunes 22 de noviembre rige un confinamiento nacional por 20 días, según lo anunciado por el gobierno. A la fecha y a pesar de las intensas campañas efectuadas buscando la vacunación masiva de su población, solo el 65% de sus habitantes lo han hecho y actualmente la tasa de contagios es de casi 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días. Los ciudadanos solo podrán salir de sus casas para hacer compras de primera necesidad, ir al médico o brindar ayudas a terceros y todas las tiendas no esenciales, salvo supermercados y farmacias, deberán permanecer cerradas. Las guarderías y los colegios permanecerán abiertos.

Con esta decisión Austria se convierte en el primer país de la Unión Europea (UE) en introducir una vacunación obligatoria contra el coronavirus en el conjunto de la población. Quienes no cumplan con la normativa se enfrentarán a sanciones administrativas.

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Controles reforzados, extensivos a toda la población y debates sobre la vacunación obligatoria son temas obligados en países de la UE en estos días ante el peligro de una sexta ola.