“La recuperación de los viajes aéreos continúa en racha. Las personas necesitan viajar. Y así lo hacen en cuanto los gobiernos retiran las restricciones por COVID. Muchas de las principales rutas internacionales, como en el interior de Europa y entre Oriente Medio y Norteamérica, superan ya los niveles pre- COVID-19. Retirar completamente las restricciones es la dirección a seguir, como acaba de hacer Australia. El único punto pesimista lo pone China, con su drástica caída del 73,2% en el tráfico doméstico respecto al año pasado. Su persistente política COVID cero camina en dirección contraria al resto del mundo, como muestra la lenta recuperación de los viajes en China”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.

Los sólidos resultados en la mayoría de los mercados nacionales e internacionales en comparación con el mismo mes del periodo anterior están llevando la demanda de pasajeros a niveles de 2019. Los RPK (pasajeros-kilómetro transportados, RPK, por sus siglas en inglés) totales en mayo de 2022 se situaron en un 68,7% frente a niveles de mayo de 2019, el mejor desempeño respecto a la demanda anterior al COVID-19 en lo que va del año.

“La recuperación de la demanda de los viajes está siendo extraordinaria. A medida que nos adentramos en la temporada alta del hemisferio norte, estamos experimentando algunas tensiones en los principales aeropuertos de Europa y Norteamérica. Nadie quiere ver a los viajeros sufrir por los retrasos o las cancelaciones. Pero pueden estar seguros de que se están aplicando medidas urgentes. Aerolíneas, aeropuertos y gobiernos están trabajando conjuntamente. Sin embargo, reunir la fuerza laboral necesaria para satisfacer la creciente demanda llevará tiempo y requerirá paciencia en los pocos lugares donde la congestión es más severa.

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Los gobiernos deben trabajar con el punto de mira en el largo plazo, comprender cómo opera la aviación y trabajar más de cerca con aeropuertos y aerolíneas. La incertidumbre creada por tanta medida repentina e improvisada contra el COVID-19, en vez de aprovechar la oportunidad para trabajar al unísono en línea con los estándares globales, nos ha impedido estar preparados para un reinicio gradual. Y es inaceptable que la industria se enfrente ahora a un posible chaparrón regulatorio punitivo a medida que los gobiernos planifican sus calendarios regulatorios en la era pos-COVID. La aviación da lo mejor de sí cuando los gobiernos y la industria trabajan juntos para acordar e implementar estándares globales. Ese axioma sigue teniendo la misma validez después del COVID-19 como la tuvo el siglo pasado”, dijo Walsh.