Los trabajos comenzaron este mes y tendrán una duración de 45 días, para una intervención a lo largo 2.800 metros, y una inversión cercana a los cuatro millones de dólares, según informó la Prefectura de Florianópolis. Se vaciarán en la orilla de la playa unos 500.000 metros cúbicos de arena, retirados del fondo del mar, si bien la obra se llevará a cabo en áreas segmentadas de 150 metros para permitir el acceso parcial a la playa. 

Las obras se atrasaron -y coinciden con la temporada alta de verano y Carnaval- por una demora en la importación de los equipos necesarios; además la remoción de arena del fondo del mar no se puede hacer en invierno por restricciones ambientales, ya que afectarían los ciclos de la fauna marina. "Aseguramos que los trabajos serán rápidos y con el menor trastorno posible para residentes y visitantes”, prometió el alcalde de Florianópolis, Topazio Neto, en sus redes sociales.

En Florianópolis -junto a Rio de Janeiro la ciudad más visitada por los turistas suramericanos que viajan a Brasil-, la erosión de la franja de arena de varias playas muy populares se ha intensificado en los últimos diez años. El gobierno local prevé una obra similar en la playa de Jureré -también ubicada al norte de la isla como Ingleses y Canasvieiras-, a partir de agosto de este año. 

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