El miércoles Disney presentó una demanda en la corte federal contra DeSantis y la junta de supervisión nombrada para supervisar el distrito hasta ahora bajo el dominio de la compañía, acusando al gobernador y candidato republicano a la presidencia de 2024 de organizar una campaña de represalia gubernamental para tomar el control de sus operaciones.
La nueva acción legal agrava considerablemente la batalla entre el gigante del entretenimiento y el político republicano. La lucha entre ambas partes se inicia con la pronunciación de Disney en contra de una ley que los críticos llaman la ley "No digas gay", que prohíbe la instrucción sobre orientación sexual, identidad de género y otras lecciones consideradas no apropiadas para la edad desde jardín de infantes hasta tercer grado.
El territorio Disney abarca unas 11.000 hectáreas que diariamente es ocupada por unas 350.000 personas entre visitantes de sus parques temáticos, huéspedes de sus hoteles y empleados. El distrito cuenta con 55 años de trayectoria gestiona el tráfico, elimina los desechos y hasta controla la proliferación de mosquitos. El nuevo distrito propuesto por DeSantis se denominará Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central en lugar de Disney. Se limitará la autonomía del distrito que quedará sujeto a la supervisión y regulación de las agencias estatales.
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“Disney se encuentra en esta posición lamentable simplemente por haber hecho público un punto de vista que no agradó a DeSantis. Esperábamos que todo se resolviera de otra manera En Estados Unidos, el gobierno no puede castigarte por decir lo que piensas”, señala la demanda.
La junta de Supervisión de Turismo de Florida Central, nombrada por DeSantis lógicamente se encuentra integrada por sus aliados y debería tener a su cargo el distrito de Reedy Creek que desde hace medio siglo controla Disney y donde se ubican sus parques temáticos. Sin embargo, Disney, con un imprevisto acuerdo aparentemente canceló los poderes de la nueva junta. La administración DeSantis desconoció el acuerdo durante un mes y prometió represalias después de que se hiciera público. Ahora Disney da un paso más con la nueva demanda contra DeSantis.
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