La acción busca completar una revisión de su estructura de capital y renegociar los contratos de leasing de aeronaves, pero la compañía señala que no guarda relación con un eventual pedido de reestructuración judicial en Estados Unidos, conocido como Capítulo 11. Seabury Capital asistirá a GOL en una amplia revisión de su estructura de capital, con el objetivo de captar recursos para cumplir con sus compromisos financieros, así como, en conjunto con Skyworks, “proseguir con las negociaciones en curso con arrendadores de aeronaves, para alcanzar una reestructuración consensuada y amplia de las obligaciones de flota”.
Gol, la segunda mayor aerolínea de Brasil en términos de pasajeros transportados, ha estado luchando con una elevada deuda e intentando negociar acuerdos extrajudiciales con sus acreedores, algo difícil por la participación de múltiples partes interesadas.
Se estima que la deuda de GOL es de R$ 20 mil millones y, de ese total, alrededor de R$ 3 mil millones vencen en doce meses y aparentemente la compañía no tiene suficiente efectivo para cumplir con estos compromisos. Los analistas y las agencias de calificación afirman que Gol presenta sólidas cifras operativas en un contexto de fuerte demanda de transporte aéreo en Brasil, pero los elevados gastos de arrendamiento e intereses han estado presionando su flujo de caja y afectando a su perfil de deuda. Igualmente se menciona que la mayoría de sus activos se encuentran comprometidos en el acuerdo que dio origen a Abra. Un holding que resulta de la fusión de la empresa brasileña con la colombiana Avianca
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