Más allá de una simple recomendación, el cambio en el régimen migratorio implica novedades y una obligación, aun cuando todavía no se han aclarado dudas sobre límites de cobertura entre otros puntos a definir.

Las nuevas medidas se encuentran destinadas a frenar la inmigración irregular, pero sobre todo a evitar que los argentinos, a través de sus impuestos, sufran las consecuencias de gastos médicos generados por extranjeros que ingresen al país.

En este contexto, se va a exigir el pago de los servicios de salud a residentes transitorios, pero sin llegar al extremo de negar asistencia en caso de emergencia o "por razones humanitarias". En cuanto a trámites migratorios, se impondrá la obligatoriedad de contar con un seguro médico a la hora de ingresar a Argentina.

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Según datos suministrados por el Gobierno argentino, el año pasado la atención médica a extranjeros en hospitales supuso un gasto a las arcas públicas de casi 96 millones de dólares. En el 2024 visitaron Argentina 11 millones de viajeros extranjeros, lo que supuso una caída del 18,5% respecto a 2023, cuando se registraron 13 millones de turistas.