Conceptos modernos y actuales en diseño se encuentran a la orden del día en la industria del transporte aéreo. El diseñador de asientos italiano Aviointeriors presentó recientemente un modelo parecido a una percha. Si bien la mayoría de estas propuestas se desechan, lo malo es que al poco tiempo regresan con ligeras variantes.

La última versión presentada por Aviointeriors denominada Skyrider 2.0 es un asiento parecido a una bicicleta con asientos circundantes que ajustan al pasajero al espacio. La compañía diseñadora del particular asiento con esta propuesta no pretende que los pasajeros viajen "como ganado" , sino crear una categoría inferior al de clase turista y acomodar tantos pasajeros como sea posible. El objetivo es llevar más pasajeros en una configuración de varias clases. Sin embargo, el asiento Skyrider 2.0 ofrece menos espacio -solo 23 pulgadas- que el asiento promedio en clase económica que oscila entre 29 a 32 pulgadas. "Eso significa que en la misma cabina, tendrá economía estándar, economía premium o clase ejecutiva y economía ultra-básica, lo que es una innovación para la aerolínea y el pasajero", dijeron voceros de la compañía italiana.

Algunas compañías parecen estar interesadas en estas propuestas. Ryanair propuso un tipo de asiento vertical en 2010 que tuvo como respuesta que un 42% de los encuestados viajaría en esos asientos si la tarifa fuera conveniente. El diseño hubiera permitido a la aerolínea meter a 40 o 50 pasajeros adicionales en la cabina.

Airbus registró una patente para una especie de silla de montar en 2014, pero nunca llegó a las cabinas. Los asientos eran similares a los de una bicicleta pero con respaldo.

Más recientemente, un diseño llamado "The Move" fue presentado en Londres por la firma de diseño Layer. El asiento, más parecido a un mueble de jardín que a una butaca de avión del futuro contaba con sofisticados sistemas de tecnología. Diseñado para el uso de Airbus en vuelos de corta y media distancia, el asiento posee sensores inteligentes que permiten a los pasajeros controlar la configuración de sus asientos a través de una aplicación en su teléfono. Se podrá controlar la temperatura del asiento y encontrar el punto óptimo para el apoyo de la espalda, ya que los sensores calculan su altura y grosor. The Move, a través de una aplicación, indicará al pasajero cuándo estirarse y cuándo hidratarse. El asiento incluso ofrecerá una opción de masaje.


Los asientos no se reclinan, sino que se “moldean”. Los pasajeros pueden elegir entre cuatro “modos de asiento” diferentes, que se ajustan a la forma del pasajero sin infringir el espacio personal de otros viajeros. La aplicación Move puede responder a las necesidades de posicionamiento, comer o dormir, por ejemplo. El asiento igualmente puede saber si el pasajero abandona el asiento o si ha dejado algo en el bolsillo trasero del asiento.

"Los nuevos conceptos, anteriormente enfocados solamente en la clase ejecutiva buscan maneras de mejorar y agregar valor a la experiencia de clase económica, tanto para el pasajero como para la aerolínea", señalan diseñadores de Layer.