“Es poco probable que la llegada de pasajeros provenientes de otros países incremente la transmisión del coronavirus de manera significativa, especialmente si se tiene en cuenta la progresiva apertura que permite la nueva fase de la emergencia sanitaria en el país y al no persistir las condiciones para prohibir los vuelos internacionales desde y hacia las grandes ciudades del país,”, señalan desde el Ministerio, agregando que la apertura de estos viajes debe hacerse en consideración al Reglamento Sanitario Internacional y los protocolos de bioseguridad definidos por el ministerio, con un monitoreo permanente de su impacto epidemiológico.
La reanudación de los vuelos es un primer paso al que deben seguir los acuerdos con otros países incluidos en el proceso de operaciones aéreas internacionales. Colombia igualmente reanudará algunas rutas domésticas a partir de septiembre entre las principales ciudades del país en el marco de un plan piloto.
“No existe el riesgo cero ni para los pasajeros ni para la aparición de rebrotes en los territorios receptores de vuelo” señalaron desde el Ministerio mencionando que un estudio realizado en EEUU señaló que si se cumplen las medidas de bioseguridad, la posibilidad de adquirir el COVID-19 en un vuelo de dos horas es de 0,00013 %, es decir, una de cada 7.700 personas.
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