“El año 2022 y especialmente la segunda mitad del año ha sido muy alentador para el turismo del Caribe”, dice Neil Walters, secretario general interino de la CTO. “Si bien todavía estamos viendo el efecto de la pandemia en los viajes internacionales, aquí en el Caribe hemos notado un patrón de viajes mucho más consistente, lo cual es un buen indicador de un regreso a la normalidad y un camino hacia los niveles de 2019".

 El Caribe estuvo en el 2022 entre las regiones de recuperación más rápida a nivel mundial y algunos destinos individuales lograron desempeños récord, mientras que se espera que otros lo hagan en 2023. La región se ha recuperado entre el 85% y el 90% de las cifras de llegadas previas a la pandemia en 2022.

Con niveles sin precedentes en el transporte aéreo desde los mercados de origen y marcada recuperación en el segmento de cruceros, la región se destaca por su hospitalidad, estabilidad y conectividad en sus principales mercados emisores. La meta de la CTO para el 2023 es crear mecanismos para garantizar que el Caribe permanezca entre las cinco primeras regiones turísticas de más rápido crecimiento en el mundo.

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Entre las acciones a encarar estará ampliar los esfuerzos para atraer visitantes de "mercados sin explotar que están maduros para crecer", incluidos los mercados no tradicionales fuera de América del Norte, el Reino Unido y Europa.

Si bien los activos clave del sector turístico del Caribe (su gente y los diversos recursos culturales y naturales) siguen siendo fundamentales para el desarrollo del turismo regional, la financiación suficiente y sostenible, incluida la inversión extranjera directa, son otros factores críticos.