Este mes de septiembre se instalarán estaciones de control de peso de pasajeros en las puertas de embarque del aeropuerto Gimpo de Seúl para pasajeros nacionales y del aeropuerto de Incheon para pasajeros internacionales. Se pesará además el equipaje de mano antes de abordar los vuelos. 

Los datos recopilados se enviarán al Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur. Luego, el ministerio utilizará estos datos para calcular el peso promedio de un pasajero típico de una aerolínea, que se utilizará para elaborar regulaciones sobre la disposición de los asientos y cuánto combustible adicional debe transportar un avión. 

El personal de Korean Air aseguró a los viajeros que los viajeros con sobrepeso no tendrán que pagar más para abordar el vuelo y que todos los datos recopilados serán anónimos. 

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Cabe destacar que, a principios de este año, Air New Zealand también pidió a los pasajeros que se subieran a la báscula antes de abordar sus vuelos. La encuesta, que era opcional, era considerada “esencial” para la operación segura y eficiente de la aeronave.