El fallo informático masivo paralizó gravemente los sistemas de control de tráfico aéreo, instituciones financieras y medios de comunicación de todo el mundo. La falla cibernética global podría ser la “mayor interrupción de tecnologías de la información de la historia”, según expertos en ciberseguridad.

Se documentaron problemas importantes en Australia, Nueva Zelanda, India y Japón. En Estados Unidos algunas aerolíneas, como United, Delta y American interrumpieron sus sistemas debido a problemas cancelando numerosos vuelos. El Aeropuerto Internacional de Dubai tras la interrupción en sus procedimientos de facturación causada por un corte mundial de suministro eléctrico volvió a operar normalmente luego de efectuar una transición a un sistema de respaldo.

El problema técnico afectó a agencias gubernamentales y empresas de todo el  mundo, causando innumerables pasajeros varados, procedimientos médicos cancelados e interrupción de los servicios del 911. Una empresa de ciberseguridad dijo que el desastre “no es un incidente de seguridad ni un ciberataque”, pero el problema técnico paralizó a aerolíneas, bancos, agencias estatales e incluso servicios de emergencia en todo el mundo.

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El desastre técnico también afectó algunas operaciones del 911 en Estados Unidos; el transporte público en Nueva York y Washington, DC; la banca en Australia, Sudáfrica y el Reino Unido; Disneyland en Hong Kong; y el servicio de salud israelí.

Nuestro país no fue afectado a la caída del sistema y no se reportaron incidentes en las operaciones aéreas ni en otros sectores públicos o privados tras el fallo sufrido en los sistemas de Microsoft.