En la ocasión, se informará sobre las "políticas y alcance del proyecto de futura postulación de Patrimonio de la Unesco, en el marco del Plan de Acción para el Patrimonio Mundial de América del Sur, además de concienciar a las autoridades nacionales, comunidades y pueblos originarios sobre la necesidad de conservar el bien con miras a las declaratoria como patrimonio de la humanidad", señala un informe de la Senatur.

Estarán presentes en el acto, la ministra de Turismo y presidenta del Comité Paraguayo de Patrimonio Mundial, Sofía Montiel, el consultor y especialista en Patrimonio Natural de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Tilman Jaeger, el embajador de España en Paraguay, Javier Hernández Peña y Fernando Rey y Raimundo Espiau, ambos, representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).


El Plan de Gestión sostenible y participativa para Pantanal, tendrá como misión mantener las condiciones naturales, culturales y sistemas que integran el sitio de patrimonio de la humanidad pantanal paraguayo, mediante un plan de gobernanza con participación de actores locales y vigilancia permanente de los modelos de desarrollo territorial.


Como primer paso, las futuras acciones estarán enfocadas en un área de 356.156 hectáreas ubicadas en el distrito de Bahía Negra de la eco-región del Pantanal paraguayo, que incluye a las siguientes zonas protegidas: Parque Nacional Río Negro, Reserva Natural el Ceibo y el Complejo de Reservas del Pantanal paraguayo, así como las comunidades indígenas del pueblo Yshir Ybytoso, Puerto Caballo, Puerto Diana, Puerto Esperanza, Puerto Pollo y 14 de mayo- Karcha Balut.

El área identificada es uno de los sitios mejor conservados en su estado natural que posee Paraguay y forma parte del humedal más grande del mundo, del cual depende toda la cuenca del río Paraguay y gran parte de la Cuenca del Plata, donde el río se presenta como “la gran columna vertebral” con más de 3.800 km de largo.

La zona resguarda una riqueza natural incalculable, la cual es posible gracias a la transición entre los ecosistemas del Chaco, Amazonas, Bosque Atlántico, Cerrado y Pantanal.

Toda la zona tiene gran valor como corredor biocultural, ya que parte de ella corresponde a zonas de transición entre las más secas y las más húmedas de la Región Occidental.

Ofrece una majestuosa combinación de palmeras, bosques ribereños y de quebracho colorado. El área es extremadamente importante para conversar la biodiversidad biológica existente, que alberga 356 especies de aves, 114 especies de mamíferos, 37 de anfibios, 55 de reptiles y 173 de peces.