La desición de posponer la feria,  permitirá preservar el alto impacto internacional del evento y favorecer el reencuentro profesional de empresas, países y destinos, y el impulso de la actividad turística mundial, además de contribuir a la recuperacióon de la industria.

Desde IFEMA (un consorcio que organiza ferias, salones y congresos en su recinto ferial de Madrid, España) destacaron que la feria, la segunda más importante del mundo y la primera en impacto dentro de Iberoamérica,  cuenta con el apoyo unánime de la industria turística española.