De esta forma, Reino Unido se convierte en uno de los primeros países del mundo en eliminar todas sus restricciones de viajes para los turistas.

A partir del viernes ya no será necesario rellenar el formulario de localización de pasajeros (PLF) para las llegadas al país. Tampoco se exigirá que los viajeros sin la pauta completa de vacunación contra el coronavirus se sometan a un test antes de volar a Inglaterra y a un segundo tras la llegada al país. También quedará desmantelada a finales de mes la capacidad hotelera destinada a que los viajeros guardasen cuarentena.

El Gobierno británico ha señalado que, no obstante, tiene en marcha planes de contingencia para hacer frente a futuras variantes de COVID-19 en el futuro. El comunicado difundido en la web del Gobierno señala que "este es un momento histórico para los pasajeros y el sector de viajes y aviación". El importante paso refleja una decisión gubernamental incluida dentro del plan “Living with COVID”, así como el éxito del programa de vacunación, con un 86% de la población habiendo recibido la segunda dosis y un 67% la segunda.

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"Como los viajeros ya no estarán agobiados con formularios y test innecesarios, podemos esperar el regreso a la normalidad anterior a la COVID en toda la experiencia de viaje", señalaron desde Airlines UK.

También el aeropuerto de Heathrow va a eliminar este miércoles 16 de marzo el requisito de que los viajeros se cubran la cara en sus terminales. Sin embargo, el aeropuerto londinense "recomienda" a los viajeros a seguir empleando una mascarilla, aunque ya no sea un requisito legal.