La operación de compra implica 23 marcas, un Centro de Adiestramiento, incluidos dos simuladores de Boeing B-727 (que utiliza hoy la Fuerza Aérea Mexicana) y uno de Airbus A320, un edificio en Guadalajara (Jalisco) y un piso en Ciudad de México. Una vez eliminados los obstáculos legales, el acuerdo de compra-venta tomará vigencia. Se pretende crear una aerolínea dirigida por elementos en retiro de la Secretaría de la Defensa Nacional. El organismo deberá establecer un modelo de negocio basado en estudios previos para establecer una aerolínea cuya base de operaciones se encuentre en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El acuerdo fue rubricado el viernes 6 de enero por el Gobierno Federal y los sindicatos mencionados por un costo estimado de alrededor de 43 millones de dólares. Los fondos que se obtengan de la venta de activos de la compañía se utilizarán para iniciar la compensación a los 8.000 trabajadores de la compañía, algo pendiente desde el cierre de la línea aérea en 2010 por el concurso de acreedores existente.
Remontándonos a la historia reciente de la compañía, en 2005 la aerolínea más antigua de México fue vendida por 165 millones de dólares al Grupo Posadas. En 2009 se creó la empresa Mexicana Link, ampliando el horizonte del grupo empresarial. Al año siguiente, la compañía fue a huelga y en el 2014 se decretó la quiebra. En ese entonces los activos de la compañía rondaban los 135 millones de dólares, pero al paso de los años los trabajadores y jubilados vieron caer el precio mientras fracasaban sus intentos de rescatar los sueldos caídos. Inicialmente la compañía, bajo el control de la Secretaria de Defensa Nacional, proyecta iniciar operaciones con 10 aviones en el presente año.
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