Es en este periodo cuando las búsquedas de vuelos y hoteles se incrementan. Informes preliminares hablan de un  aumento importante en reservas, especialmente a destinos nacionales donde las posadas marcan fuerte presencia y demanda. Las reservas y promociones para viajes al exterior se encaminan a nuevos hitos y los cupos disponibles prácticamente se encuentran agotados.

Lideran las preferencias locales un destino ligado estrechamente a la fe religiosa de nuestro país. La tradicional procesión de Tañarandy, en Misiones. En Villarrica, en los últimos años también cobró fuerza el Circuito de la Fe promocionado por la Senatur consistente en un recorrido por siete iglesias que incluye a la Catedral de la ciudad. Cada templo destaca sus propios atractivos históricos y culturales. El Santuario Nacional de la Virgen del Paso de Itapé es otra opción válida para el turismo doméstico vinculado a la religión. Encarnación, San Bernardino, la zona de las tres fronteras con la represa hidroeléctrica de Itaipú y las Cataratas del Iguazú son otras opciones que conforman un abanico de opciones para distintos gustos y preferencias. Asunción también contempla la programación de diversas actividades para quienes permanezcan en la ciudad y para visitantes, tanto del interior del país como del exterior.

La elección de destinos para la Semana Santa va más allá de las fronteras nacionales.  Los destinos regionales tienen  prioridad pero la diversidad de preferencias revela no solo distintos intereses y gustos sino también la universalidad del deseo de explorar y experimentar nuevas culturas. Este resurgimiento del deseo de viajar también destaca la importancia del turismo como motor de crecimiento económico.

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