Un bloqueo de nivel 4 a nivel nacional impuso el gobierno luego de la notificación de un nuevo caso de COVID-19 en Auckland. El caso es el primero de coronavirus detectado en el país desde febrero pasado.

"Es mejor comenzar alto y bajar los niveles en lugar de comenzar demasiado bajo, no contener el virus y verlo moverse rápidamente", señaló la Primer Ministro del país, Jacinda Arden, basándose en las "terribles consecuencias" que otros países y la cercana Australia han experimentado al no eliminar el virus en las primeras etapas.

El cierre en todo el país tendrá una duración de tres días, mientras que en Auckland y la península de Coromandel el cierre durará una semana. Bajo las restricciones de nivel de alerta cuatro, las medidas más estrictas de Nueva Zelanda. Los habitantes de Nueva Zelanda solo pueden salir de sus hogares para ir a farmacias, tiendas de comestibles, pruebas de COVID-19, atención médica y para hacer ejercicio en el vecindario.

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El incidente aislado es la primera infección de transmisión local del país desde el 28 de febrero, rompiendo su racha de seis meses sin un solo caso comunitario. Nueva Zelanda tiene previsto reabrir sus fronteras a principios de 2022 una vez que la mayoría de la población esté vacunada. Desde el brote de COVID-19 a principios de 2020, la nación registró un poco más de 2.500 casos y 28 fallecidos por el virus.