El edificio reunió varios estilos arquitectónicos: Escuela de Ámsterdam, Modernismo y Art Decó. Cuando se inauguró, el periódico holandés Het Vaderland escribió: “La monumental fachada del Tuschinski, con sus finas líneas y su hermosa piedra, contrasta con el juego de luces que triunfa en su interior”. Esta combinación de estilos se refleja en todo el edificio; en los coloridos murales y en el brillo de sus lámparas ornamentales.

“Ahora que el mundo vuelve a abrirse poco a poco, estamos deseando llevar a nuestros clientes a lugares especiales de la cultura, como el cine Tuschinski. Al igual que KLM, el Tuschinski tiene una larga historia. La filosofía de Abraham Tuschinski, crear una cálida sensación de hogar y ofrecer a los clientes una experiencia memorable, es también lo que representa KLM. El Teatro Tuschinski es una hermosa adición a la colección de casas en miniatura de porcelana de Delft de KLM” comentó Pieter Elbers, Presidente y CEO de KLM