En una entrevista concedida a un importante medio especializado de España, el ministro de Turismo saudita, Ahmed Al Khateeb expresó "La OMT es una organización débil que necesita ser reforzada. El transporte aéreo y los hoteles, que forman parte del turismo, han sido los sectores más afectados por la pandemia de COVID-19 a nivel mundial, lo que hace patente la necesidad de contar con una organización fuerte que lidere su recuperación”. Esto requerirá un alto nivel de coordinación y cooperación internacional que "ha estado ausente durante gran parte de los últimos dos años", y mejoras en sus métodos de trabajo para que sean más eficaces y transparentes y que garanticen beneficios reales y mesurables a los estados miembros, explica.

Estas declaraciones se suman a la intención del cambio de sede comentado meses atrás, propuesta dejada de lado posteriormente. El cambio de sede señalaba que tener como base de la OMT a Riad facilitaría la supervisión del desarrollo del plan “Turismo para el Futuro”, en caso de que se llevara a cabo. Cuando el Gobierno español rechazó el cambio de sede, ambos países acordaron trabajar conjuntamente en la propuesta saudita, para presentarla a la asamblea general, que  terminó aprobándola.

Entre las acciones iniciales del grupo mencionamos el contacto con todos los estados miembros buscando comprender sus necesidades actuales y futuras, sin descartar a estados que no pertenecen a la organización como Estados Unidos, Canadá, Australia o Reino Unido, para saber por qué no forman parte de la OMT.

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