“La cifras de contagio vinculadas a la variante ómicron están descendiendo y nos permitirá eliminar los requisitos de pruebas contra COVID-19 a quienes ingresen a Inglaterra con las pauta completas de acuñación”, señaló el primer ministro Boris Johnson.

La medida también se propone mostrar que el país se encuentra abierto a negocios y a recibir turistas ya que los visitantes solo tendrán que controlar su estado con un localizador. “Las pruebas en fronteras para personas vacunadas han dejado de ser útiles y con esta nueva medida a implementar, viajar será mucho más fácil, permitirá ahorrar a las familias y proporcionara seguridad a los turistas y a la industria turística”, agregó el ministro británico.

Inglaterra reconoce como válidas las vacunas de un total de 118 países, cuyos ciudadanos podrán ingresar al país con mayor libertad. Los viajeros no vacunados, tampoco tendrán que someterse a un test el octavo dia de ingreso al país ni guardar aislamiento, pero sí estarán obligados a portar un localizador para demostrar un resultado negativo en una prueba realizada dos días antes de viajar. También tendrán que someterse a una PCR en cuanto lleguen a Inglaterra.

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