Las ultra low cost estadounidenses Frontier Airlines, con sede en Denver, y Spirit Airlines, con sede en Fort Lauderdale anunciaron el lunes un acuerdo de fusión valorado en 2.900 millones de dólares y tiene un valor de transacción, que incluye deuda y pasivos, de 6.600 millones de dólares.

Las negociaciones culminarían en la segunda mitad de este año, luego de la aprobación antimonopolio del Departamento de Justicia de EEUU y el voto final de ratificación de los accionistas de Spirit. Las estimaciones iniciales, basadas en los resultados del año pasado hacen prever ingresos anuales de 5.300 millones de dólares, además de generar mayor eficiencia en costos operativos anuales.

 “Esta transacción se centra en la creación de un competidor agresivo con tarifas ultra bajas para servir a nuestros pasajeros aún mejor, ampliar las oportunidades de carrera para los miembros de nuestro equipo y aumentar la presión competitiva, lo que resulta en mejores precios para el consumidor”, dijo el CEO de Spirit, Ted Christie, en un comunicado conjunto.

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El comunicado agrega además que ambas compañias esperan que el acuerdo les permita agregar 10.000 empleos directos para 2026, sin necesidad de despidos. Frontier Group Holdings y Spirit Airlines también anticipan 1.000 millones de dólares en ahorros anuales que revertirán en sus clientes. Asimismo, pretenden expandir sus servicios con más de 350 aviones ya pedidos a más destinos en Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe.

 “Encajamos perfectamente: nuestras empresas comparten valores similares, incluido nuestro compromiso de larga data con los viajes asequibles. Al mismo tiempo, tenemos huellas y flotas complementarias, incluida una de las flotas más jóvenes y ecológicas del mundo”, señaló William A. Franke, presidente de la junta de Frontier y director gerente del mayor accionista de la aerolínea, Índigo Partners.

El nombre de la empresa combinada, así como su marca y la ubicación de su sede, serán determinados por un comité dirigido por Franke, antes del cierre del acuerdo.