Oriente Medio y África también experimentaron un fuerte crecimiento en el primer trimestre de 2022 en comparación con 2021, al igual que Asia y el Pacífico pero los niveles no alcanzan los del 2019 principalmente porque varios destinos permanecieron cerrados a viajes no esenciales.

Según el último Barómetro de la OMT, elaborado por todas las administraciones de la Organización Mundial de Turismo, el turismo internacional experimentó un aumento interanual del 182% entre enero y marzo de 2022, y los destinos de todo el mundo recibieron unas 117 millones de llegadas internacionales en comparación con los 41 millones del primer trimestre de 2021.

Por subregión, el Caribe y el sur de Europa mediterránea continúan mostrando las tasas de recuperación más rápidas. En ambos, las llegadas se recuperaron a casi el 75 % de los niveles de 2019, y algunos destinos alcanzaron o superaron los niveles previos a la pandemia.

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Si bien el turismo internacional se mantiene un 61 % por debajo de los niveles de 2019, se espera que la recuperación gradual continúe a lo largo de 2022, a medida que más destinos relajen o eliminen las restricciones de viaje y se desate la demanda acumulada. Al 2 de junio, 45 destinos (de los cuales 31 están en Europa) no tenían restricciones relacionadas con el COVID-19. En Asia, un número cada vez mayor de destinos han comenzado a aliviar esas restricciones.

A pesar de estas perspectivas positivas, un entorno económico desafiante junto con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania significan riesgos para la recuperación del turismo internacional con importantes repercusiones económicas a nivel mundial, aumentando los precios del petróleo y la inflación general, que ya eran altos, y alterando las cadenas de suministro internacionales, lo que se traduce en mayores costos de transporte y alojamiento para el sector turístico.

El último índice de la OMT muestra un marcado repunte, lo que refleja un creciente optimismo entre los expertos en turismo de todo el mundo, aprovechando la fuerte demanda acumulada.

Según la última encuesta  de la OMT, una abrumadora mayoría de profesionales del turismo (83 %) ve mejores perspectivas para 2022 en comparación con 2021, siempre que se contenga el virus y los destinos sigan relajando o levantando las restricciones de viaje.

Sin embargo, el cierre en curso de algunos de los principales mercados emisores, principalmente en Asia y el Pacífico, así como la incertidumbre derivada del conflicto Rusia-Ucrania, podría retrasar la recuperación efectiva del turismo internacional.

También la cantidad que se gasta por viaje va en aumento: de un promedio de US$ 1.000,00 en 2019 a US$ 1.400,00 en 2021. Se estima un retorno potencial de viajes internacionales a los niveles de 2019 en 2023. Se espera que las llegadas de turistas internacionales alcancen entre el 55 % y el 70 % de los niveles de 2019 en 2022, dependiendo de varias circunstancias, incluido el ritmo al que los destinos continúan levantando las restricciones de viaje, la evolución de la guerra en Ucrania, posibles nuevos brotes de coronavirus y variaciones en las condiciones económicas, particularmente la inflación y los precios de la energía.